El perro decidió ocultarse bajo la mesa y posteriormente corrió a esconderse a otra habitación.
Aunque la primera reacción del dueño del destructor animal fue de sorpresa y enojo, finalmente reaccionó con humor ante el hecho que pudo ser peor, ya que aunque la sala, el comedor y la estancia estaba llenas de plumas, los sillones y algunos almohadones aún se encontraban intactos, por lo que el dueño soltó algunas risas.
Video
El video fue grabado en Boston, Massachusetts, y sumó diversos comentarios de otros dueños de mascotas que se vieron identificados y pasaron por la misma situación o incluso peores.
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